lunes, 16 de mayo de 2011

Comer tu Pan


¡Cuántos reciben a Jesús en estos días! ¡Y cuántos lo llevamos recibiendo desde hace tanto! Jesús nuestro amigo se nos sigue dando, repartiéndose, entregando continuamente. Es nuestro alimento.


                                                 Señor mío y Dios nuestro,

    que vienes a nosotros en la Eucaristía,

      misterio de la vida y del compartir hasta el extremo.

   Haz que al recibirte en tu Pan, en tu Cáliz, en tu Palabra,
nos dejemos transformar por Ti,

fuente de la Vida y del Amor sin límites.

No nos dejes perder la amistad contigo.

Señor Jesús, agárranos bien de la mano
para que sintamos tu guía, tu protección, tu fortaleza.

Llevarte dentro, en el sagrario de nuestro corazón,

ha de ser cada día motivo de alegría, de compromiso
y de vivir en comunión con los demás,

en ese mandamiento nuevo que es nuestra meta

y el camino único de la verdad. Amén.




Con cariño a tantos niños y niñas, catequistas, sacerdotes, religiosos yreligiosas, educadores, padres y madres, abuelos y abuelas, padrinos y madrinas, que se toman en serio y con profundidad la primera eucaristía.

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