jueves, 31 de marzo de 2011

Jesús es condenado a muerte
Jesús sigue siendo condenado a morir injustamente. Es el hambriento en un mundo donde hay comida para todos. Es el enfermo que no puede conseguir las medicinas. Es el anciano abandonado y víctima de la soledad. Es el feto destrozado… Y nos seguimos lavando las manos.
Condenas injustas, en medio de la noche. Los poderes cercan al que es la Verdad. Él en la fila de los últimos, de los que no cuentan carga con el dolor de la humanidad, carga con nuestros sufrimientos y dolores, se pone en el lugar del que más padece. Así es el condenado a muerte que viene a dar su vida por nosotros.


Oración: Señor Jesús, al contemplarte víctima de la injusticia, la mentira y el poder, te pedimos que asemejándonos a tu noble corazón, trabajemos cada día por lograr que los más desfavorecidos alcancen la vida junto a Ti. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén
A lo mejor soy un poco pesada con los dibujitos de Fano, pero es que este Vía Crucis me ha gustado mucho, y me parece increible la manera que tiene este hombre de evangelizar a través de los dibujos. Además vienen acompañados de reflexiones y unas oraciones cortitas....lo iré colocando por Estaciones.


Somos un grupo. Juntos caminamos en este tiempo de Cuaresma hacia Jesús. Juntos nos cuidaremos en esta ruta, porque el amor es nuestra seña. Juntos nos ayudaremos con el ayuno que Dios quiere (la misericordia),  la limosna (el compartir) y la oración (la unión de corazones con el Señor). Juntos y con la proximidad del Espíritu, tan discreto y tan buen acompañante.
¡Qué tiempo tan espléndido para hacerlo realmente en comunión! Preocupados unos por otros, sin individualismos, teniendo una mirada más amplia que la propia.
La Cruz será nuestra señal y nos guiará. Acoger la cruz, cargar con ella, asumirla, llevarla con garbo y alegría. Ser pequeños Cirineos con los que no puedan con ese peso. Cuaresma, tiempo de solidaridad.
Si las fuerzas decaen, ya vemos dónde anda la gasolinera: ayuno, limosna y oración. Tan sencillo y, a veces, cómo nos aturrullamos en el camino.
Nos encontraremos con baches y con dificultades. Tropezaremos en la piedra (¿cuántas veces?). No importa. El perdón de Dios es más grande que nuestras caídas y torpezas.
Y, al final, Cristo Resucitado, que vence al pecado y a la muerte. Hacia Él caminamos. ¡Buena ruta, grupo!
La limosna
Durante la Cuaresma, la Liturgia nos insiste en la limosna, como la expresión de una fe viva y un corazón convertido. Porque hemos recibido un mandamiento nuevo. Pero la limosna cuaresmal, de la que nos habla la Iglesia, más que una exigencia ética o la práctica de un mandamiento, es una necesidad intrínseca de la persona que ha entrado en comunión con la Santa Trinidad. Con palabras de Benedicto XVI, "la verdadera novedad del mandamiento nuevo no puede consistir en la elevación de la exigencia moral. Lo esencial, también en estas palabras, no es la llamada a una exigencia suprema, sino el nuevo fundamento del ser que se nos ha dado. La novedad solamente puede venir del don de la comunión con Cristo, del vivir en Él. (…) La inserción de nuestro yo en el suyo es lo que verdaderamente cuenta". Porque el contacto con la misericordia de Dios nos hace misericordiosos.
Por consiguiente, esta manera de amar es inseparable de una intensa vida de oración y de comunión con Dios, que derrama sobre el creyente su misericordia. Y es verdad que, en una España con más de cuatro millones de parados, compartir dinero es un deber de todo ciudadano. Es lo que nos está recordando Cáritas. Pero la misericordia es más amplia, y nos lleva a dar también cercanía, cariño, tiempo, aliento, comprensión, apoyo… Pues las obras de misericordia pueden concretarse en ayudas materiales y en ayudas espirituales de todo tipo. Lo fundamental es que nos dejemos transformar por el Espíritu y nos sumerjamos en el océano infinito de la divina misericordia. Sólo entonces llegaremos a ser misericordiosos de verdad.

jueves, 24 de marzo de 2011

La oración

En los cuarenta días de camino hacia la Pascua, la Iglesia nos invita a reavivar la gracia que se nos dio en el bautismo: Vivir, por el Espíritu, en comunión con la Santa Trinidad, mediante las virtudes de la fe, el amor y la esperanza. Las tres virtudes que se llaman teologales, porque proceden de Dios y conducen a Dios. Es Jesucristo, y sólo Él, quien puede reavivar nuestra vida evangélica. Por eso, antes que cargarse de buenos propósitos, importa abrir de par en par las puertas al Señor, para encontrarnos con Él en lo más hondo del alma.

Para ello, la Iglesia, siguiendo a la Sagrada Escritura, al Antiguo y al Nuevo Testamento, recomienda tres medios: La oración, la limosna y el ayuno. "La oración, dice san Juan Crisóstomo, es la luz del alma, verdadero conocimiento de Dios, mediadora entre Dios y los hombres. Hace que el alma se eleve hasta el cielo y abrace a Dios con inefables abrazos, apeteciendo la leche divina, como el niño que, llorando, llama a su madre; por la oración, el alma presenta sus deseos y recibe dones mejores que toda la naturaleza visible. Porque la oración se presenta ante Dios como venerable intermediaria, alegra nuestro espíritu y tranquiliza nuestros afectos. Me estoy refiriendo a la oración de verdad, no a simples palabras: la oración que es un deseo de Dios".

La mayor dificultad para orar, en el mundo de las prisas, de la eficacia y de los ruidos, consiste en reservarse un tiempo de sosiego y en adentrarse en la aventura del silencio. Cuando se encuentra este espacio, y se hace con limpieza de corazón, lo demás viene de Dios, pues como dice san Pablo, "nosotros no sabemos pedir lo que nos conviene, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables".

miércoles, 23 de marzo de 2011

Reza y reflexiona conmigo...







MATEO 20,17-28


"El que quiera ser grande entre vosotros, que se haga vuestro servidor"

La mayoría de nuestras relaciones se basan en el deseo de controlar y dominar al otro.

De ahí nace la opresión del más débil. O las mentiras y las caretas para exclavizar a otros.

¿Hay otro estilo de vida?

Para nosotros, que somos seguidores de Jesús sí lo hay.
Quienes amamos como Él, no tenemos  miedo, no necesitamos controlar al otro. Lo amamos.Y el amor nos lleva a servir. pero, ¿somos serviciales? ¿amamos al projimo?...

reflexionemos sobre esto.

martes, 22 de marzo de 2011

lunes, 21 de marzo de 2011

UNA EXPERIENCIA DE GRUPO, INCREIBLE

REALMENTE LO QUE VIVIMOS AYER COMO GRUPO, CON LA CRUZ DE LOS JÓVENES... FUE UN REGALO DE ESTA CUARESMA.

viernes, 18 de marzo de 2011

VÍA CRUCIS



jueves, 17 de marzo de 2011

Perdón, pero no sabía que el blog solo era de los monitores y no podíamos poner Movimiento.... lo cambio. no?

¿De qué ayunarás tu?


Ayunaré de juzgar a otros. Descubriré a Cristo que vive en ellos.
Ayunaré de palabras hirientes y diré frases sanadoras.
Ayunaré del egoísmo. Viviré en gratuidad.
Ayunaré de enojos. Procuraré vivir en paciencia.
Ayunaré de pesimismo. Me llenaré de esperanza.
Ayunaré de preocupaciones. Confiaré más en Dios.
Ayunaré de quejarme. Daré gracias a Dios por la maravilla de la vida.
Ayunaré de la angustia. Oraré con más frecuencia
Ayunaré de rencores. Practicaré el perdón.
Ayunaré de darme importancia a mí mismo. Seré compasivo con los demás.
Ayunaré de ansiedad sobre mis cosas. Me comprometeré en la propagar el Reino.
Ayunaré de desalientos. Me llenaré de entusiasmo de la fe.
Ayunaré de todo lo que me separe de Jesús.
Intentaré vivir muy cerca de Él.
Ayunaré de perder el tiempo inútilmente. Ofreceré mi tiempo al que me lo pida.
Ayunaré de desprecios hacia los demás. Veré en toda persona a un hermano.
Ayunaré, Señor, para tener hambre de Ti.

miércoles, 16 de marzo de 2011

EL CORAJE DEL PERDÓN

Señor,
no dejes que me convierta
en víctima del orgullo
cuando triunfo,
o de la decepción
cuando fracaso..

Señor,
hazme comprender
que el estar dispuesto a perdonar
es uno de los mayores signos de fuerza;
y que el deseo de venganza
es una de las manifestaciones
de la debilidad.

Señor,
si he herido a mi prójimo,
dame el valor de excusarme;
si las personas me han hecho daño,
dame el coraje del perdón.

¡ Señor,
si yo Te olvido,
no me olvides Tú !

¿Nos ponemos a tiro? ;)


Ponernos a tiro de la Vida Nueva es como extender nuestros brazos al sol, convertir el alma en una orilla abierta hacia un horizonte en el que alguien sufrió, donde los que importan llegan a la playa en una patera, con un desamor, llorando a un mal bicho que mata su sangre, paseando sin nadie que les escuchó, marcadas por golpes vestidos de besos, rompiendo sus sueños contra una prisión.

Ponernos a tiro de la Vida Nueva, ponernos a tiro de la Vida Nueva, según me coloco me encuentro a la gente o no veo ni a Dios.

Ponernos a tiro de la Vida Nueva, ponernos a tiro de la Vida Nueva, abrir horizontes, vivir los suburbios, dar tiempo al amor

A tiro de la Vida Nueva, a a tiro de la Vida Nueva, a a tiro de la Vida Nueva (Bis)

Ponernos a tiro de la Vida Nueva, poniendo la carne toda en el asador, qué lucho, qué canto, qué vivo, qué anhelo, rompemos banderas, el frío y la pasión, arriesgar la vida por la creación buena viviendo los golpes del mar del adiós, cambiando por arte el dolor y la ruina abriendo una casa repleta de sol, marcadas por golpes vestidos de besos, barremos lo injusto, dulce insurrección.

Ponernos a tiro de la Vida Nueva, ponernos a tiro de la Vida Nueva, según me coloco me encuentro a la gente o no veo ni a Dios

Ponernos a tiro de la Vida Nueva, ponernos a tiro de la Vida Nueva, abrir horizontes, vivir los suburbios, dar tiempo al amor

A tiro de la Vida Nueva, a a tiro de la Vida Nueva, a a tiro de la Vida Nueva (Bis)

Ponernos a tiro de la Vida Nueva, ponernos a tiro de la Vida Nueva, si miro a los ojos descubro una historia pa mi corazón

Ponernos a tiro de la Vida Nueva, ponernos a tiro de la Vida Nueva, buscar algo oculto, dejar mis asuntos, ofrecer calor

Según me coloco me encuentro a la gente o no veo ni a Dios.
Migueli     

martes, 15 de marzo de 2011

Lectura del día: Mateo 6,7-15


"Y al orar, no hablen mucho como hacen los paganos, creyendo que Dios va a escuchar todo lo que hablaron. No sean como ellos, pues su Padre ya sabe lo que ustedes necesitan antes de que se lo pidan. Ustedes oren así: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo; danos hoy el pan que necesitamos; perdónanos nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación; y líbranos del mal. Porque si ustedes perdonan a los demás sus culpas, también a ustedes los perdonará su Padre celestial. Pero si no perdonan a los demás, tampoco su Padre les perdonará sus culpas."


ENTRA EN ORACIÓN
Reflexión sobre la oración del Padre Nuestro

Jesús nos enseñó el Padre Nuestro para que nos relacionemos con Dios, su Padre, con un corazón semejante al suyo. Si damos a sus palabras todo el significado se convierten en una fuerza transformadora. Ora con esta bella plegaria que nos enseñó Jesús:
    Padre nuestro, que estas en el cielo. ¡Qué maravilloso sentir tu ternura al llamarte Padre nuestro y saber que todas las personas somos hijas tuyas!
    Santificado sea tu nombre. Con ardor misionero te pedimos que tu nombre de Padre sea conocido por todos; que demos testimonio de que somos hermanos entre nosotros.
    Venga a nosotros tu reino. Reina en nuestra vida personal, en nuestras relaciones sociales, en nuestro pais y mundo; ayúdanos a construir un mundo de paz, justicia y solidaridad universal.
    Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Queremos agradarte siempre como lo hizo Jesús, y serte fieles como María, los santos y los ángeles.
    Danos hoy nuestro pan de cada día. Confiamos en que nos cuidas y nos das lo que necesitamos; haznos instrumento tuyo para dar pan a quienes no tienen.
    Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. Confiados en tu misericordia te pedimos perdón y que nos capacites para amar y perdonar generosamente.
    No nos dejes caer en la tentación. Danos valor para exponernos a tentaciones y fortificarnos para superar y rechazar las que se nos presentan.
    Y líbranos del mal. Que nuestra vida muestre tu victoria sobre el mal y de todo lo que pretende apartarnos de ti. Amén.
   

Decía santa Teresa de Jesús: <<Orar es tratar de amistad con Aquel que nos ama>>

La oración en Cuaresma es un momento diario muy importante. Es el momento de escuchar para que su Palabra dé en nosotros frutos de conversión. Dice el Señor: <<Así será mi palabra, que sale de mi boca: no volverá a mi vacía, sino que hará mi voluntad y cumplirá mi encargo>>.


lunes, 14 de marzo de 2011

Voy a ser yo

 Una cancioncilla también que nos acompañe en estos días, y nos anime a ser más nosotros mismos, y a descubrir aquello que más merece la pena de nuestra vida. ¡Hoy es posible!

DNI para la Cuaresma

Hace más de veinte siglos unos hombres escogieron el poder para humillar a Jesús, la violencia para colgarle de una cruz… Hoy, 2.000 años después, la mayoría de los que nos declaramos cristianos hemos escogido la indiferencia para que Jesús no trastoque demasiado nuestras vidas…


Te invito a que en este tiempo de cuaresma revises tu vida como cristiano, como discípulo de Cristo. Este DNI que, a continuación, te muestro, te ayudará a recorrer con Jesús el camino del Calvario… Sólo así, podrás, unos días después, reconocerle en el camino de Emaús y gozar para siempre de su compañía.

Conviértete. De corazón. No te preocupes por la fachada, por el envoltorio. Jesús te conoce de sobra; no intentes engatusarle con “penitencias de todo a cien.” Rasga tu corazón, no tus vestiduras.
Ubícate. Utiliza para tal fin “el GPS de los evangelios.” En especial, el pasaje de Lucas (4,1-13). Acude al desierto donde te esperan un montón de dudas, de tentaciones… Pero no te des a la fuga, Jesús no te dejará solo, si confías en Él, saldrás victorioso.

Ayuna. Levántate todos los días con hambre de justicia. Acude a tu trabajo con hambre de solidaridad. Relaciónate con tus hermanos con hambre de fraternidad. Acoge las pruebas y los sinsabores con hambre de fe y acuéstate al finalizar la jornada con hambre de Dios. Ya verás como acabarás dándote “un atracón” de amor, de Amor del bueno.
Reza. Cierra las puertas de la desidia, de los ruidos, de las prisas, del “cumpli-miento.” Y, ahí, en lo escondido, en el interior de tu corazón ama, ora y habla a Dios de los hombres y a los hombres de Dios; pues nada sabe de oración el que no ama y nada sabe de amor el que no ora.
Escucha. Precisamente porque Dios te ha dado una boca y dos oídos, escucha el doble de lo que hablas. Pon “a cuarentena” tu lengua y escucha la hermosa melodía que Dios, a través de las ondas de tus hermanos, pone todos los días en tu corazón.
Santifícate. Dios, a través de este tiempo de gracia, te envía un mensaje: “La cruz es ante todo una declaración de amor.” A pesar de que haya gente a tu alrededor que siga prefiriendo un cristianismo de butaca, tú apuesta por un cristianismo de cruz. Recuerda que una persona santa no es aquella que nunca cae, sino la que siempre se levanta.
Mira. A tu alrededor. No es la cuaresma un tiempo para caminar solo. A tu lado, Jesús sigue cayendo una y otra vez bajo el peso de la cruz. Sólo los que tienes ojos pueden ver las necesidades de los otros y convertirse en cireneos de tantas personas que siguen recorriendo el camino del Calvario un día sí y otro también.
Ama. Pues sin amor despídete de entender a Dios, porque Él es eso, precisamente Amor. Combate las dudas, los fracasos, las cruces, el dolor... a base de amor. No olvides que si sufriendo se aprende a amar, amando se aprende a sufrir. Si amas, la Pascua, la resurrección, la dicha de un Dios-Amor brotará, y de qué forma, en tu vida y en la de tus hermanos… ¡Haz la prueba!

POEMA DE CUARESMA

Tiempo de penitencia, de buscarnos,
de saber cómo somos, qué pensamos,
qué rige nuestra vida, cómo amamos;
tiempo de cavilar y de encontrarnos.

Es hora de rezar, de analizarnos;
que vean los demás que proclamamos
con todo el corazón, que divulgamos,
que Jesús padeció para salvarnos.

Piensa en su sufrimiento cómo ha sido,
el cáliz de amargura que ha bebido
y te asombrará ver que estás llorando.

Busca dentro de ti, la gran sorpresa
será ver que tu alma sigue presa
de un Dios que una vez más te está llamando.

domingo, 13 de marzo de 2011

sábado, 12 de marzo de 2011

CALENDARIO PARA CUARESMA

HE ENCONTRADO ESTE CALENDARIO QUE NOS INVITA A REALIZAR PEQUEÑOS GESTOS CADA DÍA...